--TM-Tecnicas de Postproduccion II: ¿Qué es la mezcla? (Parte II)

¿Qué es la mezcla? (Parte II)

Published On Apr-05-2017

Transcripción

¿Cómo definir entonces una buena mezcla? Una buena mezcla va mucho más allá de los aspectos técnicos. Una buena mezcla es aquella que agrada al público que disfruta de ese género musical específico. Un buen ingeniero de mezcla es aquel que desarrolla una sensibilidad artística por el género musical y es capaz de crear mezclas que agraden al público meta.

Es común que los ingenieros de mezcla inexpertos se obsesionen con la perfección técnica de sus mezclas. No obstante, siempre es más importante preguntarse qué es lo que necesita la canción. Esto no debe ser motivo para menospreciar los aspectos técnicos. El famoso saxofonista de Jazz, Charlie Parker, dijo una vez: “Tienes que aprender tu instrumento. Luego, practicas, practicas, practicas. Y luego, cuando finalmente te subas al escenario, olvida todo eso y simplemente gime”.

Resulta evidente la sabiduría de esta frase. Apliquémoslo a nuestro trabajo como ingenieros. Es indispensable conocer los detalles y el funcionamiento de todos los dispositivos a nuestra disposición, de manera que seamos capaces de crear mezclas perfectas, técnicamente hablando. Por ejemplo, debemos ser capaces de “separar” con facilidad el sonido de un bombo del de un bajo eléctrico. Casualmente, esto último es uno de los mayores retos para los que recién se inician en la mezcla.

Ahora bien, tal como lo dice Charlie Parker, un buen ingeniero de mezcla siempre tiene en mente lo principal: qué es lo que la canción y el estilo necesitan. Los procesadores, efectos y aspectos técnicos son herramientas, no fines en sí. Por lo tanto, un mismo ingeniero de mezcla podría realizar dos buenas mezclas para dos géneros diferentes: una mezcla perfectamente “limpia” para un artista Pop, y una mezcla “sucia” y distorsionada, que agrade al público del Indie-Rock. De hecho, dos de las audiciones recomendadas fueron mezcladas por el ingeniero y productor Sebastian Krys: “Sí Pero No”, de David Bisbal y “Planilandia”, de Lori Meyers. Notamos que ambas mezclas son muy distintas. Es fácil distinguir una mezcla “sucia” o técnicamente “incorrecta” a propósito, para buscar una estética específica, de una mezcla que es técnicamente incorrecta debido a la falta de capacidad de quien la hizo.

Otro ejemplo de mezclas técnicamente incorrectas, pero apropiadas para el estilo musical y la estética, es el disco “21” de Adele. Notamos que la voz de Adele tiene un sonido excepcional. No obstante, la banda que la acompaña tiene un sonido que tiende a ser más “sucio”, similar al Indie-Rock.

Audición recomendada: “Rolling In The Deep” de Adele

Audición recomendada: “Rumour Has It” de Adele

Algunos ingenieros consideran que una mezcla que cumple únicamente con los requisitos técnicos, es apenas una premezcla. Para convertirse en una verdadera mezcla, debe haber elementos creativos y sensibilidad por el género musical.

Es recomendable que el ingeniero de mezcla sea tan versátil como sea posible, es decir, que sea capaz de realizar buenas mezclas para tantos géneros y estilos como le sea posible. No obstante, esto requiere mucha práctica, experiencia y una mente abierta a la exploración y aprendizaje de nuevos géneros musicales. Sin embargo, también existen ingenieros de mezcla especializados en géneros específicos.