Transcripción

La electricidad es un fenómeno natural que ha sido aprovechado por el ser humano, hasta volverse indispensable para el estilo de vida moderno. Así, dispositivos como las computadoras, televisores, electrodomésticos y diversos equipos de estudio, obtienen por medio de la corriente eléctrica, la energía que necesitan para funcionar. La electricidad ha sido utilizada también para mejorar el proceso de grabación. Durante muchos años, los únicos medios disponibles para la grabación de audio eran dispositivos mecánicos como el “fonógrafo”, también llamado “gramófono”. El fonógrafo de Thomas Edison de 1877, fue el primer dispositivo capaz de grabar y reproducir audio. 

Figura. Fonógrafo de Thomas Edison

Esta forma de grabación es un método mecánico. Es decir, la energía de la onda de sonido era convertida en movimiento, para crear surcos en un cilindro y así, almacenar la información. La principal desventaja de los métodos de grabación mecánica, es la baja calidad del sonido.

Audio 4.1. Grabación hecha con un fonógrafo

Durante las primeras décadas del siglo XX, se desarrolló la tecnología del micrófono de condensador, un dispositivo que transforma la energía de la onda de sonido, en corriente eléctrica (Figura 4.2). La señal eléctrica producida por el micrófono podía ser almacenada en distintos medios de almacenamiento, como grabadoras de cinta magnética (Figura 4.3).

Figura. Micrófono de condensador moderno

Figura. Grabadora de cinta magnética

La grabación resultante ofrece una clara mejora en la calidad de sonido, comparada con la de la grabación mecánica.

Audio 4.2. Grabación hecha con un micrófono

Además de ser utilizada en la grabación, la electricidad es un recurso primordial para la producción musical. Todas las señales de audio, desde que salen del micrófono hasta que vuelven a salir por un parlante, son señales eléctricas. Esto incluye a todos los dispositivos de procesamiento, tales como: preamplificadores, convertidores, efectos, consolas de mezcla, amplificadores, entre otros.