Transcripción

En el video anterior, introdujimos el concepto de frecuencia. Esta característica define no solamente la afinación de los sonidos, sino también los límites de nuestra percepción auditiva. Nuestro oído es capaz de captar únicamente un rango específico de frecuencias. Conocer estos límites es crucial para poder llevar a cabo de manera apropiada procesos como la mezcla y el mastering.

El oído humano, en condiciones y estado ideales, es capaz de captar frecuencias entre 20 Hz y 20 000 Hz, que equivalen a 20 kHz. Recordemos que 1000 Hz equivalen a 1 kHz. Escucharemos, a continuación, este rango de frecuencias.

Audio 2.4. Rango de Frecuencias Audible.

Conforme avanzan los años, y dependiendo del tipo de exposición al ruido que hayan sufrido nuestros oídos, el rango de frecuencias que somos capaces de percibir se reduce a aproximadamente 30 Hz a 16 kHz. Por esta razón, se recomienda utilizar protección auditiva siempre que se esté expuesto a fuentes de sonido de mucho volumen, tales como ensayos, conciertos, maquinaria pesada, entre otros. Escuchemos ahora, este último rango de frecuencias en comparación con el rango de frecuencias audible ideal.

Audio 2.5. Rango de frecuencias audible ideal vs rango de 30Hz a 16 kHz

Rango de Frecuencias en Equipo de Audio

Todo el equipo de audio, incluyendo micrófonos, parlantes, procesadores de señal, entre otros, cuenta con un rango de frecuencias propio. Es decir, los dispositivos no son capaces de emitir, captar o procesar todas las frecuencias existentes, sino únicamente aquellas contempladas dentro de su rango. Tomemos como ejemplo un par de audífonos comunes (Figura 2.8). A menudo, nos encontraremos con publicidad engañosa que asegura que estos audífonos son capaces de emitir frecuencias desde los 20 kHz hasta los 20 kHz. No obstante, esto dista mucho de las capacidades reales de los audífonos mencionados.

Figura. Audífonos de consumo.

Consideremos ahora un parlante de estudio profesional, también denominado “monitor” (Figura 2.9). Estos dispositivos están diseñados para emitir un mayor rango de frecuencias, el cual se suele ser de 40 Hz a 20 kHz, aproximadamente.

Figura. Monitor de estudio

Nótese que los monitores profesionales, con componentes de mucha mayor calidad, no son capaces de emitir ondas tan graves como 20 Hz. Esto pone en evidencia que los audífonos comunes, con componentes, diseño y características de inferior calidad, tampoco serán capaces de hacerlo. Escuchemos cómo suena una mezcla en audífonos comunes y luego, en un par de monitores de estudio. Se recomiendan audífonos profesionales o monitores de estudio para estos ejemplos auditivos.

Audio 2.6. Mezcla escuchada a través de audífonos comunes.

Audio 2.7. Mezcla escuchada a través de monitores de estudio

Podemos notar que en la mezcla escuchada a través de audífonos, el sonido carece de la cantidad y calidad de bajos y altos que escuchamos en los monitores de estudio. Durante los procesos de producción, es necesario poder escuchar el sonido de la manera más exacta posible, por lo cual se recomienda contar con audífonos profesionales o monitores de estudio.