Transcripción

La industria musical está compuesta por una gran cantidad de individuos y entidades que, juntos, permiten la producción de la forma de entretenimiento más importante en la actualidad: la música. ¿Cómo se transforma una idea de un compositor, en una canción terminada que escuchamos para nuestro entretenimiento? Para comprender este proceso, así como para identificar nuestro lugar en la industria como ingenieros de sonido, es importante estudiar primero las distintas áreas de la industria musical.

1. Music Business (Negocio de la Música)

En primer lugar, podemos identificar el área del negocio de la música. Esta área comprende la gerencia del artista como actividad económica. Los profesionales en esta área investigan, planean e implementan estrategias para posicionar al artista en mercados específicos, garantizando la rentabilidad del proyecto musical. Muchas bandas y proyectos musicales carecen de una visión y estrategia de negocios sobre su proyecto. Sin embargo, esta tarea es imprescindible para el desarrollo apropiado del proyecto, así como para su sostenibilidad.

A su vez, podemos subdividir el área del negocio de la música en sus aspectos de negocios y aspectos creativos. Lo relacionado al área de negocios incluye: el lanzamiento, distribución, comercialización y promoción. 

Por su parte, el aspecto creativo del negocio de la música implica todo lo relacionado con el desarrollo de la imagen, las características sonoras y habilidades del artista. Es decir, se encarga de darle forma al artista para convertirle en un gran comunicador, de acuerdo con las características del público al que se dirige su música.

2. Publishing

Una segunda área en la que podemos dividir la industria de la música es el publishing. Este consiste en la administración de los derechos de las composiciones. Las encargadas de llevar a cabo esta tarea son instituciones tales como: BMI y ASCAP. Dichas entidades se encargan de organizar, gestionar y otorgar permisos para el uso del material creado por sus artistas asociados, tanto en lo que refiere a la música como a la letra. Estos permisos son conocidos como licencias. Adicionalmente, promueven las obras de sus clientes para colocarlas en diferentes medios, ya sean proyectos musicales, cine, series de televisión, videojuegos, publicidad, entre otros.