Transcripción

Luego de grabar, es necesario pasar por un proceso de edición, cuyo grado de exhaustividad depende del concepto estético del proyecto musical, y de la calidad de las ejecuciones de los músicos. A grandes rasgos, la edición consiste en la selección de tomas, atempado y afinado. Analicemos brevemente cada etapa.

Al grabar, se suelen realizar múltiples tomas de cada canción completa, o bien, múltiples tomas de una misma porción de la canción. El editor, de la mano del productor musical, eligen las tomas con la mejor interpretación. Luego, durante el atempado, se corrigen errores de rítmica. Por ejemplo, si un músico tocó una nota antes o después del momento en que debió tocarla. Escuchemos un ejemplo.

Audio Grabación desatempada.

Audio Grabación editada.

Luego, las voces grabadas pasan por un proceso de afinado, donde se corrigen las desafinaciones del cantante. Escuchemos un ejemplo.

Audio Voz con ligeras desafinaciones.

Audio Voz editada.

Existen proyectos que únicamente pasan por una selección de tomas, y una muy ligera edición en la que se eliminan los ruidos o se corrigen detalles muy específicos, como una entrada a destiempo, dejando todo lo demás intacto. Por otro lado, también existen proyectos en los que se atempa y afina cada nota. 

El escenario ideal es contar con interpretaciones excelentes, que requieran de un mínimo grado de edición. Ahora bien, esto puede variar, dependiendo de los lineamientos del equipo de management y el productor musical. No obstante, es importante recordar que una interpretación perfectamente atempada y afinada, sonará artificial y poco humana.