Transcripción

¿Has escuchado el término “estéreo” antes? ¿Qué tal el término “mono”? Decimos que un material auditivo es estéreo, cuando los sonidos que llegan a un oído son distintos a aquellos que llegan al otro. Esto nos permite “engañar” al cerebro y hacerle pensar que escucha las fuentes de sonido como si vinieran desde el frente, de un lado o del otro, cuando en realidad únicamente provienen de los audífonos o parlantes que estemos utilizando. Escuchemos una mezcla mono y luego una mezcla estéreo.

Audio 3.1. Mezcla mono

Audio 3.2. Mezcla estéreo

En la segunda mezcla, es posible apreciar cómo distintos instrumentos se ubican al centro, levemente o totalmente a un lado. ¿Cómo es esto posible, si los sonidos provienen siempre del mismo lugar: la ubicación de los parlantes o audífonos que estemos utilizando? Este fenómeno es explicado por medio de la “percepción biaural”, es decir, la percepción por medio de dos orejas.

Somos capaces de identificar de dónde proviene un sonido, pues nuestro cerebro analiza las características de las ondas que alcanzan cada oído. Las dos características principales que hacen esto posible son la diferencia en el tiempo de llegada y la diferencia de amplitud. 

Por ejemplo, si una fuente de sonido se encuentra a nuestra izquierda, las ondas de sonido alcanzarán primero nuestro oído izquierdo. Además, debido a que las ondas que llegan a nuestro oído derecho deben rodear nuestra cabeza y viajar más distancia, el sonido captado por el oído derecho tendrá menor amplitud. Basado en que las ondas alcanzan primero nuestro oído izquierdo y lo hacen con mayor amplitud que las que alcanzan el derecho, nuestro cerebro interpreta que la fuente debe ubicarse a nuestra izquierda. Así, el fenómeno opuesto sucede cuando la fuente se encuentra a nuestra derecha.

Efecto de Haas

En los ejemplos anteriores, la diferencia en el tiempo de llegada de las ondas a cada oído es muy pequeña, pues la distancia que separa ambos oídos es de apenas algunos centímetros. ¿Qué sucede cuando la diferencia en el tiempo de llegada aumenta?

Consideremos el siguiente ejemplo: una moto emite un fuerte sonido a nuestra izquierda (Figura 3.4). Las ondas de sonido nos alcanzan, luego rebotan en una pared a nuestro lado derecho ubicada a una distancia moderada, y finalmente, las reflexiones vuelven a nosotros.

Figura 3.4. Representación gráfica del ejemplo

El sonido directo, emitido por la moto, es identificado como proveniente desde la izquierda. No obstante, las reflexiones alcanzan nuestros oídos un momento más tarde. En este caso, se generará la ilusión de que hay otra moto a nuestra derecha. La razón es que las reflexiones alcanzaron nuestros oídos tan tarde en relación con el sonido directo, que nuestro cerebro no las identifica como un solo sonido con el original.

En general, cuando los sonidos alcanzan nuestros oídos con más de 35 milisegundos de diferencia en sus tiempos de llegada, los percibiremos como dos sonidos separados. Por el contrario, si múltiples sonidos similares llegan a ambos oídos con una diferencia de tiempo de llegada menor a 35 milisegundos, el cerebro los percibirá como un solo sonido, sin importar de donde provienen. A esto se le conoce como: “Efecto de Haas” o “Efecto de Precedencia”.