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Comprendiendo el comportamiento del sonido

Comprendiendo el comportamiento del sonido

Published On Apr-05-2017

Transcripción

El productor musical debe ser capaz de supervisar procesos técnicos como la grabación y la mezcla. Para realizar estas tareas efectivamente, es beneficioso comprender el comportamiento del sonido en el espacio. El productor pone estos conocimientos en práctica con dos finalidades: 

Analizar y optimizar los espacios acústicos en los que trabaja.

Desarrollar su oído para identificar áreas que requieren mejora en la grabación y mezcla. 

Velocidad del sonido

¿Qué tan rápido se propaga el sonido? 

El fenómeno del eco ilustra la velocidad de propagación. Por ejemplo, una persona jugando básquetbol en un gimnasio amplio, escucha dos rebotes al picar el balón una vez en el piso. Percibe primero el rebote y luego su eco cuando el sonido alcanza una pared lejana y es rechazado en dirección opuesta, de vuelta al deportista (figura 4.8). 

Audio . Balón picando: Rebote y eco


Figura.

 

La velocidad del sonido genera todo tipo de fenómenos como este y se ve afectada por factores como: el medio de propagación, la presión atmosférica y la temperatura ambiental. En el aire, su velocidad es aproximadamente de 343 m/s a nivel del mar y a una temperatura de 20o C.

Longitud de onda

La longitud de onda es un cálculo sencillo que realizamos para determinar la distancia que viaja una onda de sonido con una frecuencia específica, en un tiempo dado. Estos cálculos se utilizan por ejemplo, para optimizar las propiedades acústicas de los estudios de grabación o para estimar los equipos de amplificación requeridos para refuerzo de sonido en vivo. 

Dado que conocemos la velocidad del sonido, podemos calcular la longitud de onda con una sencilla fórmula (figura 4.9.). La longitud de onda es igual a: la velocidad del sonido dividida entre la frecuencia deseada. 

Figura. Longitud de onda.


Por ejemplo, el do central del piano (figura 4.10) tiene una frecuencia de 262Hz. Recordemos que la frecuencia se expresa en ciclos por segundo. Al realizar el cálculo, se despeja el tiempo y obtenemos como resultado: la longitud de la onda en metros. En este caso, el do central tiene una longitud de onda de: 1.31 metros.

Figura. Longitud de onda: do central.


Seguidamente, calcularemos la longitud de una onda grave, y muy comúnmente utilizada: la cuarta cuerda del bajo, con su frecuencia de 41Hz (figura 4.11.). Al realizar la operación, obtenemos una longitud de onda de: 8.37 metros. En otras palabras, su longitud es similar a la de dos vehículos, o una doceava parte de un campo de fútbol. Este tipo de datos, hacen comprensible que el tratamiento acústico de los estudios de grabación sea tan costoso. 

Figura. Longitud de onda: mi del bajo (4a cuerda).



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