La sinfonía y el concierto para solista

Published On Apr-24-2017

Transcripción

La música instrumental alcanzó un desarrollo sin precedentes durante el periodo romántico. A continuación, estudiaremos las razones que llevaron a este desarrollo, así como las obras producidas más emblemáticas. 

Primeramente, hablaremos de la música de cámara. Esta alcanzó su máximo apogeo durante el Romanticismo, debido a la demanda que existía para este tipo de música. El cuarteto de cuerda continuó ocupando un lugar destacado dentro de este tipo de música.

Sin embargo, fue la música orquestal la verdadera protagonista de este periodo. Esta creció, tanto en número como en nivel, pasando a denominarse  “orquesta sinfónica”. Esta agrupación llegó a tener desde 60 hasta 100 integrantes. Los instrumentos de viento fueron sometidos a un proceso de perfeccionamiento en su construcción, lo cual generó nuevas posibilidades sonoras. Toda Europa se agolpaba con ansias, con la intención de escuchar las obras compuestas para este tipo de agrupación, especialmente las tres principales formas sinfónicas: la sinfonía, el concierto para solista y la música programática. 

La sinfonía romántica se convirtió en el género favorito de la época. Todos los grandes compositores escribieron varias de ellas. Las sinfonías románticas son mucho más largas, difíciles y complejas que las clásicas. Esto se debe al deseo de los compositores románticos, de liberarse de las estructuras clásicas y explorar a gusto la riqueza técnica ofrecida por cada instrumento. Entre los compositores de sinfonías más importantes del Romanticismo, tenemos a: Franz Schubert, Félix Mendelssohn, Anton Bruckner, Gustav Mahler y Johannes Brahms. Y por supuesto, no podía dejarse de lado a Beethoven, quien era la figura reverenciada por todos los compositores románticos. Se recomienda escuchar la “Sinfonía Inconclusa” de Franz Schubert.

Audición Recomendada: “Sinfonía Inconclusa” de Franz Schubert

Además de la sinfonía, el concierto para solista alcanzó gran importancia. Los instrumentos beneficiados con más repertorio fueron el piano y el violín. Los conciertos de piano destacan por sus momentos de lucimiento para el solista, además, eran los favoritos de los compositores románticos. Entre los compositores destacados de conciertos solistas para piano están Beethoven, Chopin, Schumann, Liszt y Brahms. Por parte del violín, destacan Beethoven, Tchaikovsky, Brahms y Paganini. Al igual que sucede con el piano, los conciertos para violín gozan de gran fuerza expresiva y dificultad técnica. Se recomienda escuchar el “Concierto para piano y orquesta número 1” de Beethoven y el “Concierto para violín y orquesta” de Tchaikovsky.

Audición Recomendada: “Concierto para piano y orquesta número 1” de Ludwig van Beethoven

Audición Recomendada: “Concierto para violín y orquesta en Re mayor” de Piotr Ilich Tchaikovsky

De esta forma, vemos cómo el desarrollo de los instrumentos permitió a los compositores románticos crear obras cada vez más difíciles y exigentes.