Transcripción

Hemos explorado las posibilidades de generación de ideas en el proceso compositivo. Ahora, agreguemos un nuevo factor a nuestra ecuación. Cuando una nota y un acorde inician de modo simultáneo, se dice que la nota resuelve en el acorde. Por ejemplo, si se interpreta la nota mi en un piano, cuando una guitarra interpreta el acorde de mi mayor. 

Audio. Resolución en acorde de mi mayor. 

Esto se conoce como “resolución de tónica”. La acción de ejecutar la resolución se conoce como "resolver". Así, es posible resolver en cualquiera de los grados de la escala, en cada cambio de acorde. Las distintas sonoridades que se generan, le dan movimiento a una melodía a lo largo de una secuencia de acordes. Veamos un ejemplo con el siguiente cifrado.

Figura. Resolución. 

 

Cada compás tendrá solamente tres notas. La nota de resolución será si, seguida por sol sostenido y mi. Primero, escucharemos la melodía por separado. 

Audio. Melodía de tres notas.

Ahora, escuchemos la melodía con el acompañamiento. 

Audio. Acompañamiento y melodía.

A pesar de que la melodía no cambió, los cambios de acorde y la resolución de la nota si en cada uno, provoca una sonoridad distinta. Esta nota:  

• Es quinta del acorde mi mayor,

• Séptima menor del acorde do sostenido menor,

• Tercera menor del acorde sol sostenido menor,

• Y tónica del acorde si mayor.

Las posibilidades son muy numerosas. A través de diferentes resoluciones, es posible darle sonoridades distintas a nuestras composiciones.