Transcripción

Como ya sabemos, las responsabilidades del productor no incluyen involucrarse activamente en la composición u otras tareas musicales del proyecto. Podría hacerlo, si su trasfondo se lo permite, pero no es su obligación. Sin embargo, casi todas las tareas de un proyecto involucran la aplicación de criterios musicales para obtener buenos resultados. 

¿Cómo se procede entonces? 

Durante la etapa de preproducción, se analiza el proyecto. Si tanto el productor como el artista carecen de conocimientos teórico-musicales, el productor contrata profesionales para la ejecución de dichas tareas 

Figura. Contratación de profesionales 

Supervisión de procesos musicales

¡Perfecto! Siguiendo con el ejemplo, supongamos que hemos contratado a esos profesionales musicales. Ahora debemos supervisarlos y para lograrlo, es fundamental contar con un oído entrenado. 

El entrenamiento auditivo comprende la realización de ejercicios escuchando material de diferente índole para reconocer diversas características del sonido. Por ejemplo, identificar si un cantante se equivoca en su interpretación, generando una disonancia. Escuchemos un ejemplo, donde se cometen errores bastante sutiles. 

Audio. Error de interpretación

¿Cuántos errores de afinación cometió este cantante? 

Escuchemos nuevamente.

Audio. Error de interpretación

Acabamos de escuchar cómo una disonancia puede ser sutil. De la misma manera, el productor debe escuchar y analizar constantemente para asegurarse de que los procesos de composición, arreglo, grabación, edición y mezcla son coherentes musicalmente. Para desarrollar el oído son necesarias dos tareas: 

1. Identificar las habilidades que se poseen, 
   
2. Y hacer ejercicios para mejorarlas. 
   

Identificando aptitudes musicales 

Durante la lección 7 hablamos de este tema al hablar de talento y habilidades adquiridas. Repasemos un poco. La música se compone de tres aspectos principales: melódico, armónico y rítmico. El ejemplo de la disonancia del cantante fue un ejercicio para medir nuestras aptitudes de reconocimiento melódico. Realicemos otros ejercicios para identificar nuestras aptitudes en las áreas rítmica y armónica. 

Aptitudes rítmicas

Escuchemos tres ritmos e intentemos imitarlos aplaudiendo. 

Audio. Imitación rítmica, ejercicio 1

Audio 15.4. Imitación rítmica, ejercicio 2

Audio. Imitación rítmica, ejercicio 3

La ejecución de ritmos nos dice qué tan fácilmente podemos asimilarlos. Esta habilidad es importante para el productor musical porque le ayuda a comunicar y entender ideas musicales. Escuchemos los ritmos nuevamente y veamos su notación musical correspondiente (figura 15.2.).

Audio. Imitación rítmica, ejercicio 1

Audio. Imitación rítmica, ejercicio 2

Audio. Imitación rítmica, ejercicio 3

Figura. Imitación rítmica: Notación musical

Más adelante en esta lección exploraremos los fundamentos de la notación musical.

Aptitudes Armónicas

Este ejercicio es similar al del cantante. Esta vez, el reto está en reconocer cuál acorde suena fuera de lugar en la secuencia. Cada ejercicio repite dos veces una secuencia de cuatro acordes. 

Audio. Reconocimiento armónico, secuencia 1.

Audio. Reconocimiento armónico, secuencia 2.

Escuchemos nuevamente, esta vez, viendo los acordes en un cifrado (figura 15.3.).

Audio. Reconocimiento armónico, secuencia 1.

Audio. Reconocimiento armónico, secuencia 2.

Figura. Reconocimiento armónico: Cifrado

  

Esta habilidad es una de las más importantes para el oficio de producción. Al identificar elementos fuera de lugar, el productor es capaz de ofrecer sugerencias.