Historia de la Grabación: Métodos Mecánicos

Historia de la Grabación: Métodos Mecánicos

Published On Jul-03-2018

Transcripción

La música grabada, un recurso que damos por sentado en la vida moderna, no siempre estuvo disponible. No fue sino hasta inicios del siglo XX, que se desarrollaron métodos de grabación y reproducción, que permitieron al público tener acceso a música grabada. Durante toda la historia de la humanidad, antes de este momento, para poder escuchar música era necesario asistir a un concierto, escuchar un conjunto en vivo en un evento, tocar uno mismo un instrumento musical, entre otros.

La grabación de audio vio sus inicios a mediados del siglo XIX, con el fonoautógrafo de Édouard-Léon Scott de Martinville (Figura 6.1). Este dispositivo, al cual se le atribuye la primera grabación de la historia, creaba un patrón en una superficie de papel o vidrio, recubierta con negro de carbón (Figura 6.2).

Figura 6.1. Fonoautógrafo.


 

Figura 6.2. Patrón creado por el fonoautógrafo.


 

El fonoautógrafo plasmaba las ondas acústicas en un medio visible para su estudio científico. No obstante, era incapaz de reproducir el sonido grabado. Es decir, las grabaciones eran únicamente para el estudio visual del patrón grabado, no para su reproducción en forma de sonido.

No obstante, por medio de técnicas modernas, ha sido posible reconstruir el sonido, con base en los patrones creados por el fonoautógrado de León Scott. Escucharemos un audio, reproducido en lo que hoy se considera como “la velocidad de reproducción adecuada”. La grabación es la voz del mismo Édouard-Léon Scott, cantando la canción “Au clair de la lune”.

Audio 6.1. Primera grabación de la voz humana: “Au clair de la lune”.


Actualmente, se considera que el primer dispositivo capaz de grabar y reproducir audio, fue el fonógrafo de Thomas Edison, inventado en 1877 (Figura 6.3). Este creaba surcos en un cilindro con superficie de lámina de estaño.

Figura 6.3. Fonógrafo.

 

Tanto el fonoautógrafo como el fonógrafo, funcionaban bajo el mismo principio: el cono recolectaba las ondas de sonido, de una manera similar a la que la aurícula del oído humano recoge las ondas de sonido, y las direcciona hacia el canal auditivo (Figura 6.4). La forma del cono concentraba las ondas en un área pequeña hacia el extremo angosto del mismo, donde se ubicaba una membrana llamada “diafragma”. El diafragma se movía de acuerdo a la fuerza ejercida por la onda de sonido, lo cual a su vez movía una aguja o estilete que creaba surcos en el cilindro o disco.

Figura 6.4. Diagrama de un fonógrafo.

 

Al reproducir el disco o el cilindro, el proceso inverso sucedía: los surcos en el cilindro o disco movían la aguja, la cual a su vez estimulaba el diafragma, cuyo desplazamiento producía la onda acústica (Figura 6.5). Debido a que ahora, la onda acústica viaja desde el extremo angosto hacia el extremo ancho del cono, su forma característica causaba su amplificación. La utilización de cilindros se extendió hasta finales de la década de 1920.

Figura 6.5. Reproducción de audio en un fonógrafo.


El método de grabación y reproducción se basa en movimientos mecánicos, por lo que decimos que es un método de grabación mecánico. La mayor desventaja de estos, es la baja calidad del sonido.

Audio 6.2. Grabación hecha con un fonógrafo.


Nótese que en esta época no existían los micrófonos. Para grabar, los músicos simplemente se ubicaban alrededor del dispositivo de grabación (Figura 6.6). Este período de uso de dispositivos de grabación mecánica, se extendió hasta mediados de la década de 1920.

Figura 6.6. Grabación con fonógrafo.