Analizadores de Espectro

Analizadores de Espectro

Published On Nov-30-2017

Transcripción

Una de las herramientas modernas más útiles al ecualizar son los analizadores de espectro. Estas herramientas nos permiten identificar visualmente los armónicos de los sonidos y los cambios que aplicamos con el ecualizador.

Observemos un ejemplo de un analizador de espectro. Los principios que aprendamos serán aplicables a otros analizadores de espectro, pues todos funcionan de manera muy similar. Al reproducir el sonido, vemos que aparece una curva en el gráfico. En el eje X, se indica la frecuencia de los sonidos, mientras que en el eje Y, se indica la amplitud de cada sonido. Así, podemos observar los armónicos del sonido y su respectiva amplitud. 

Observemos una onda sinusoidal en el analizador de espectro. Podemos observar que hay un solo armónico, la frecuencia fundamental. Por el contrario, otros tipos de onda sí producen armónicos en distinta cantidad y con distintas amplitudes.

Los analizadores de espectro nos permiten identificar fácilmente distintas frecuencias, permitiéndonos aplicar el procesamiento deseado más fácilmente. Un ejemplo común es un armónico producido por ciertos redoblantes, el cual muchas veces se desea atenuar.

Audio 22.13. Grabación de redoblante


Audio 22.14. Grabación de redoblante ecualizada


Veamos este redoblante en el analizador de espectro. Podemos identificar claramente la frecuencia fundamental del redoblante y, a su derecha, el armónico al que nos referimos. Atenuémoslo y escuchemos el resultado.

El analizador de espectro nos permite identificar fácilmente frecuencias como esta y aplicar el procesamiento deseado. También, al ver el gráfico, podemos darnos una idea rápida de cómo sonará una grabación. No obstante, es importante tener siempre en mente que el analizador de espectro es únicamente una herramienta adicional. Nuestros oídos deben ser quienes nos indican qué procesamiento aplicar y no nuestros ojos.

Por esta razón, muchos ingenieros prefieren utilizar ecualizadores que no poseen analizadores de espectro, sino únicamente perillas (Figura 22.5). Así, el procesamiento que aplican depende únicamente de sus oídos. 

Figura 22.5. Ecualizador sin analizador de espectro