Transcripción

Ahora que sabemos para qué sirve la compresión, repasemos algunos fundamentos importantes para entender mejor cómo funciona.

Rango dinámico

El rango dinámico, básicamente, es la diferencia entre el sonido más tenue y el más fuerte que puede emitir un instrumento, sin esforzarse excesivamente. Es decir, la diferencia entre el sonido de menor y el de mayor amplitud que produce un sistema de audio, grabación o fuente de sonido. Veamos una referencia simplificada (figura 25.9). Este gráfico describe el rango dinámico, medido con un decibelímetro, a 3 metros de distancia del instrumento. Por ejemplo, el sonido más tenue producido por un piano es más fuerte que el sonido más tenue producido por un violín. En el gráfico también podemos notar cómo una voz humana, por más que se esfuerce, no podrá igualar el nivel máximo de un bombo, redoblante o platillo. 

Esta es la razón por la cual todos los cantantes utilizan micrófonos para amplificar el nivel de su voz, cuando hay una batería en el ensamble instrumental. 

Figura 25.9. Rangos dinámicos

 

Dinámicas musicales

El rango dinámico de los instrumentos tiene una implicación directa en la musicalidad de un arreglo instrumental. Esto se debe a que no todos los instrumentos presentan la misma amplitud en decibeles al interpretar sus dinámicas musicales (figura 25.10). Por ejemplo, una interpretación en pianississimo presenta diferentes valores de amplitud en un violín, una voz masculina y un redoblante; de igual manera sucede en el resto de su rango dinámico, hasta el extremo fortississimo.

Figura 25.10. Dinámicas musicales  

 

Por lo tanto, es importante, para el productor, considerar que las dinámicas musicales son incompatibles con los cambios de nivel en un sistema de audio. Por ejemplo, una interpretación de voz en la dinámica pianississimo es un susurro cantado. Sin importar cuánta ganancia se aplique a la grabación, es imposible generar un canto gritado. En otras palabras, las dinámicas musicales son una característica interpretativa de la música que no está directamente relacionada con su amplitud. 

El productor musical debe identificar los movimientos de la dinámica musical de las canciones durante la etapa de preproducción, para así garantizar una presentación coherente en el producto final (figura 25.11). Esto se logra grabando a niveles óptimos y después controlando dichos valores de amplitud durante la mezcla, a través de compresión.  

Figura 25.11. Balanceando dinámicas musicales