Transcripción

Todos ingresamos a trabajar en un proyecto musical con expectativas (figura 10.16). Queremos que nuestro proyecto suene como nos imaginamos. Pretendemos lograr un sonido sobresaliente y único. Bajo estas circunstancias, el productor debe estar al tanto de las expectativas del equipo de trabajo, especialmente con las personas a quienes afecta a largo plazo el resultado del proyecto. El artista es el más sobresaliente entre este grupo de personas, viéndose en la responsabilidad de presentar las canciones producidas ante su público, durante su próximo concierto o gira y probablemente, durante el resto de su carrera. 

Figura 10.16. Relación con el artista

 

Expectativas

El artista por lo general espera que este sea el álbum de su carrera, una producción que le haga verse y sonar bien. Desea que el sonido final, refleje un desarrollo sobre el material de los demos o ensayos. Un desarrollo tal, que el álbum sea un medio para impulsar su carrera (figura 10.17). Y por todos estos logros, el artista podrá o no estar agradecido con el productor. Sin embargo, este plano de expectativas significa también que el fracaso del producto, puede ser completamente culpa del productor.

Figura 10.17.Expectativas

 

Así, las expectativas de los artistas respecto del productor pueden variar. Algunos buscarán un aliado creativo, otros un asistente administrativo, un consultor técnico, otros una combinación de las anteriores, o algo completamente diferente. El productor musical debe ser versátil y reaccionar dinámicamente ante las necesidades del artista, con el objetivo de darle expectativas claras y realistas, al mismo tiempo que maximiza sus esfuerzos por obtener el mejor resultado sonoro que sea posible. 

Responsabilidad ante el artista

Además de considerar el factor de las expectativas, el productor musical debe estar al tanto de su responsabilidad ante el artista, para que su relación interpersonal con este no afecte su intervención profesional en el proyecto. Podemos resumir la responsabilidad del productor en una simple frase: "Mostrar el sonido del artista de la manera más fiel posible".

Los artistas experimentados toman el rol de dirección creativa, con lo cual el productor es responsable de implementar y supervisar cada etapa del proyecto, respondiendo a las especificaciones que el artista propone (figura 10.18). En casos en los que el artista no tiene suficiente experiencia como para tomar este papel, el productor se responsabiliza de la dirección creativa, reportando los avances al artista para asegurarse de que se cumplan sus expectativas. Estos escenarios pueden variar según el tipo de artista y el tipo de productor, así como su experiencia y trayectoria en sus oficios respectivos. 

Figura 10.18. Responsabilidad ante el artista