Transcripción

Al trabajar en equipo, el productor debe ser la primera persona que facilita un ambiente de trabajo cómodo y estimulante creativamente. Este rol implica dos aspectos importantes: la diplomacia y la resolución de conflictos. 

Diplomacia

La creatividad colectiva resultante de la colaboración en los proyectos musicales, puede dificultar la obtención de resultados sonoros específicos. Por este motivo, el productor debe adquirir una habilidad primordial, que podríamos etiquetar como “diplomacia”: la capacidad de dar sugerencias sin ofender a las personas. Los artistas son particularmente sensibles respecto a sus creaciones y su manera de presentarlas a la audiencia. Este aspecto es de vital importancia al trabajar con profesionales creativos, tanto en el área musical como en la técnica. 

Al igual que con un artista, compositor, arreglista o instrumentista, un ingeniero de mezcla, un editor o ingeniero de grabación, podría ser susceptible a ofenderse si las recomendaciones no se presentan de la manera correcta (figura 10.9). 

Figura 10.9.

 

La información sugerida podría ser perfectamente razonable o correcta teóricamente, pero el productor difícilmente obtendrá una colaboración creativa beneficiosa para el proyecto, si comunica esta información sin tomar en cuenta el ego de sus interlocutores (figura 10.10.).

Figura 10.10.

 

Resolución de conflictos

Trabajar en proyectos de producción puede ser complicado a nivel interpersonal. Las interacciones entre los miembros del equipo pueden subir de tono al estar confinados en un espacio por periodos largos de tiempo y trabajando bajo la presión de una fecha de entrega u hora de finalización del plazo pagado en el estudio. Por este motivo, el productor debe estar alerta en todo momento para mantener un ambiente libre de conflictos y lidiar efectivamente con los que se generen, para evitar que afecten el flujo creativo. De esta forma, debe tener presente algunas consideraciones al lidiar con dichos conflictos: 

• Dejar que la situación se enfríe, designando tiempo para que los involucrados se alejen del problema e identificar cuáles fueron los factores detonantes. 

• Dar apoyo y respetar razonablemente las posiciones de los involucrados, especialmente si son personas con experiencia y posicionamiento profesional. 

• Al tomar responsabilidad en los hechos, es más sencillo llegar a una resolución. El productor invita a los involucrados a hacer un análisis introspectivo y tomar responsabilidad de lo ocurrido. 

• Describir lo que se necesita para resolver el conflicto y hacerlo en términos colectivos. Por ejemplo: "Todos los cantantes necesitamos interpretar nuestras partes afinadamente para grabar bien esta sección", en lugar de "Usted está tan desafinado que me dificulta afinar a mí", o mucho peor "Usted canta horriblemente". 

En estas situaciones, el productor musical debe recordar a todos los presentes que "todos estamos del mismo lado", "todos queremos que este proyecto tenga un sonido extraordinario". Al evitar parcializar su discurso o postura, es más fácil conseguir que todos los miembros del equipo de trabajo colaboren en la diplomacia y la resolución de conflictos.