Probando la acústica de mi cuarto

Probando la acústica de mi cuarto

Published On Apr-07-2017

Transcripción

Existen dos escenarios en los cuales los gobos no son prácticos: bajo circunstancias de presupuesto limitado o cuando es necesario grabar con dispositivos portátiles, por ejemplo, cuando los artistas graban sus demos en cuartos de hotel en medio de una gira. 

Incluso en dichas circunstancias, es posible utilizar el comportamiento del sonido a nuestro favor, para incrementar la calidad del sonido captado en un bedroom studio o en una habitación cualquiera en la que estemos grabando. Es importante tener en cuenta que el sonido es un fenómeno complejo, que difícilmente puede ser controlado con métodos de bajo costo. Debemos tener expectativas reales y considerar que es posible mejorar la respuesta acústica con técnicas de bajo costo, pero esto ofrece resultados muy limitados. 

El sonido de un cuarto

Todo cuarto reacciona diferente a los sonidos que se producen dentro y fuera de él. Hablamos de la respuesta de frecuencias de un cuarto, al referirnos a la manera en la que el sonido se propaga en un espacio cerrado. Las reflexiones provocan toda clase de comportamientos que generan reacciones específicas a rangos de frecuencia determinados. Por ejemplo, reproducir frecuencias graves en un equipo de sonido casero podría provocar que los cuadros en una pared vibren. Asimismo, otras frecuencias graves podrían no generar vibraciones. 

Hagamos una prueba simplificada para determinar la respuesta de nuestro espacio acústico. Es muy sencillo. Solamente necesitamos un generador de tonos de prueba y un medidor de decibeles. El primero, está disponible en Cubase o cualquier DAW (figura 11.24.). Y el segundo, puede adquirirse de modo gratuito como una aplicación para teléfonos móviles (figura 11.25.).

Figura 11.24. Cubase: Generador de tonos de prueba.

 

Figura 11.25. Medidor de decibeles.


 

Para hacer la prueba, es necesario contar con un ambiente de silencio absoluto. Debemos reproducir el ruido a través de los altoparlantes de la computadora y medirlo en diferentes posiciones del cuarto.

• Primero, ejecutamos Cubase y creamos un proyecto nuevo con una pista de audio. 

• En dicha pista, damos clic en Inserts y seleccionamos Test Generator (figura 11.26.).

• En el plugin, seleccionamos la categoría Sine y la ajustamos la frecuencia a 100 Hz.

Figura 11.26. Cargando generador de tonos.

 

• Ahora, activamos el medidor de decibeles y caminamos alrededor del cuarto, sosteniendo el medidor a la altura de la cabeza y observando su respuesta. La zona cercana a los parlantes, es de especial importancia porque es la posición donde estaremos sentándonos a trabajar. 

• Idealmente, el nivel debe ser constante. Cualquier aumento o reducción de nivel en posiciones específicas, indica zonas en las que esta frecuencia tiene comportamientos problemáticos. 

• El proceso se puede repetir aumentando la frecuencia del generador de tonos, para identificar las frecuencias que se aumentan o atenúan en el cuarto a diferentes posiciones. 

Como hemos dicho anteriormente, esto es una prueba simplificada que nos permite ganar una idea general del comportamiento acústico y respuesta de frecuencias del cuarto. Estas frecuencias deben observarse con precaución al trabajar en grabación, ya que la respuesta del cuarto afecta cómo reaccionan los micrófonos al sonido. Además, durante la mezcla, la respuesta del cuarto puede generar una percepción engañosa de los resultados que se obtienen al procesar el sonido. 

Aislamiento funcional

El propósito del espacio de producción musical define las necesidades de tratamiento acústico. Una sala de ensayo, enfoca sus esfuerzos en aislar el sonido saliente y en contener las frecuencias dentro del cuarto. Esto es muy distinto al tratamiento efectuado en una sala de mezcla, donde el objetivo principal es reducir considerablemente la reverberación, optimizar la propagación controlada de frecuencias y reducir los ruidos externos. 

Por su parte, un cuarto de grabación requiere moderar la reverberación, pero no tan dramáticamente como un cuarto para mezcla. Sin embargo, demanda un aislamiento bastante agresivo para evitar que los ruidos externos ingresen a los micrófonos (figura 11.27.).

Figura 11.27.


 

Tomando esto en cuenta, concluimos que el diseño acústico incluye una serie altamente compleja de mediciones y cálculos matemáticos, para obtener las dimensiones y geometrías específicas de las estructuras que se deben agregar a un cuarto, y así optimizar su respuesta al sonido interno y externo.