Grabación de cuerdas frotadas
Grabación de cuerdas frotadas
Published On Nov-30-2017
Transcripción
En ocasiones, necesitamos grabar instrumentos de cuerda frotada. Nos referimos a instrumentos como el contrabajo, el chelo, la viola y el violín (Figura 20.11). Una sección de cuerdas puede aportar dramatismo a una balada pop o rock. También, podríamos estar grabando una obra para ensamble de cuerdas. En todo caso, buscamos captar un sonido natural, detallado, sin resultar estridente.
Figura 20.11. Instrumentos de cuerda frotada
Audición Recomendada: “Quarter Chicken Dark” de Yo-Yo Ma, Stuart Duncan, Edgar Meyer y Chris Thile.
Audición Recomendada: “Yesterday” de The Beatles
Casi siempre, los instrumentos de cuerda se graban en espacios acústicos con superficies reflexivas, muchas veces de madera. La idea es captar bastante de la reverberación natural del espacio. En ocasiones, cuando se graba un ensamble de cuerdas y se desea reducir la cantidad de bleeding en cada instrumento, se agregan gobos entre cada instrumento.
Generalmente, utilizaremos técnicas de distant miking como un punto de partida, empleando micrófonos de condensador de diafragma grande o pequeño (Figura 20.12; 20.13).
Figura 20.12. Micrófono LDC en un cello
Figura 20.13: Micrófono SDC en un violín
El micrófono de condensador será capaz de captar los detalles y las sutilezas del instrumento. Ubicarlo a una distancia clasificable como distant miking y, en muchos casos, también off-axis, evitará que el sonido percibido por el micrófono sea estridente, además de captar un poco de la reverberación natural del cuarto.
Muchos ingenieros de grabación prefieren utilizar micrófonos de listón, pues ofrecen el mismo grado de detalle que los de condensador, con la ventaja que es menos probable que el sonido resultante sea estridente.
Al igual que una guitarra, el sonido emitido por los instrumentos de cuerda frotada varía a lo largo de su superficie. En términos generales, para el violín y la viola podemos tomar como punto de partida ubicar el micrófono a unos 60 centímetros, apuntando al cuerpo. Por su parte, para el chelo y el contrabajo, podemos ubicar el micrófono a unos 40 centímetros del puente.
Escuchemos algunos ejemplos.
Audio 20.33. Contrabajo grabado con un LDC a 40cm del puente
Audio 20.34. Contrabajo grabado con un LDC a 30cm de la unión, entre el mástil y el cuerpo
Audio 20.35. Contrabajo de 5 cuerdas, grabado con un LDC a 40cm del puente
Audio 20.36. Cello grabado con un LDC a 40cm, apuntando al centro del instrumento
Audio 20.37. Viola grabada con un LDC a 40cm, apuntando a la unión del mástil y el cuerpo
Audio 20.38. Violín grabado con un SDC a 40cm, off-axis, sobre la unión del mástil y el cuerpo