Close Miking

Close Miking

Published On Nov-30-2017

Transcripción

Continuemos nuestro análisis de los aspectos importantes a tomar en cuenta durante una sesión de grabación y el planeamiento de las técnicas de microfoneo a utilizar. En esta sección, hablaremos de las distintas categorías de las técnicas de microfoneo, según su distancia con respecto a la fuente.

El close miking, o microfoneo cercano, consiste en ubicar el micrófono a una corta distancia de la fuente. Dicha distancia varía entre unos pocos centímetros hasta aproximadamente 30 centímetros (Figura 17.1).

Figura 17.1: Close miking de un amplificador 


Colocar el micrófono a poca distancia de la fuente produce un sonido claro y presente. Por esta razón, se corre el peligro de que ciertos instrumentos suenen estridentes o excesivamente brillantes. Algunos ejemplos de instrumentos que podrían presentar esta problemática son las cuerdas frotadas y vientos metales. 

El close miking captura una gran cantidad de detalles y sutilezas del sonido, además de aportar una cantidad considerable de aislamiento, no sólo respecto a otras fuentes presentes en el cuarto de grabación, sino también respecto a la reverberación natural del espacio. Por esta razón, se recomienda emplear esta técnica cuando múltiples instrumentos se encuentran en el mismo espacio de grabación, cuando se desea captar poca reverberación o bien en situaciones de sonido en vivo.

La principal desventaja del close miking es que el sonido resultante podría resultar “encajonado” o poco natural, en algunas situaciones. Esto se debe a dos razones fundamentales. La primera de ellas, es que el efecto de proximidad en micrófonos direccionales exagera la respuesta de bajos. En estos casos, es posible reducir el efecto de proximidad al sustituir el micrófono por uno con patrón polar omnidireccional o bidireccional. De manera alternativa, se puede aplicar un roll-off o ecualizar la grabación para reducir la cantidad exagerada de bajos.

La segunda razón es que, a tan poca distancia, el micrófono no logra captar adecuadamente todo el sonido producido por la fuente. Por ejemplo, una guitarra acústica produce timbres diferentes en el mástil, el cuerpo del instrumento y el puente (Figura 17.2). Si el micrófono se ubica a muy poca distancia del instrumento, únicamente captará el timbre producido en una pequeña zona del instrumento.

Figura 17.2: Timbres producidos por las distintas zonas de una guitarra


A menos que se desee lograr efectos específicos, las voces se suelen grabar con técnicas de close miking. Escuchemos algunos ejemplos.

Audio 17.8: Voz grabada con close miking


Audio 17.9: Trompeta grabada con close miking


Audio 17.10: Redoblante grabado con close miking


Audio 17.11: Amplificador de bajo grabado con close miking