Transcripción

Ya hemos discutido los aspectos más relevantes con respecto a las técnicas de microfoneo según la cantidad de micrófonos empleados y su distancia con respecto a la fuente. A continuación, se expondrán algunos puntos importantes a tomar en cuenta con respecto al espacio acústico en el que se lleva a cabo la grabación.

Aislamiento

El lugar en el que se graba debe contar con aislamiento acústico, de modo que los ruidos externos no interfieran con la grabación. En caso de no contar con un espacio con estas características, se puede grabar durante la noche o en momentos en los que el ruido es menor.

Tratamiento Acústico

El lugar en el que se graba debe estar tratado acústicamente, tanto en difusión como en absorción. La difusión disminuirá la incidencia de desfases en la grabación causados por los rebotes contra las superficies. Por su parte, la absorción controlará la cantidad de reverberación en el cuarto, de manera que las grabaciones, incluso a distancias de room miking, sigan teniendo un timbre y definición apropiados.

Grabación Simultánea

En muchas ocasiones, se llevarán a cabo grabaciones en las que múltiples instrumentos se ubicarán en el mismo cuarto. A menos que se desee captar todo el ensamble con uno o dos micrófonos en configuración estéreo, es muy recomendable ubicar paneles acústicos entre los instrumentos, de tal manera que el bleeding sea reducido considerablemente. Esto hará que las grabaciones sean más versátiles para la mezcla.

¿Qué hago si no cuento con lo anterior?

En caso de no contar con un cuarto que reúna las condiciones mencionadas anteriormente, se recomienda contar al menos con paneles acústicos con los que se pueda rodear el instrumento a grabar. De esta manera, la grabación carecerá de la reverberación no controlada del cuarto sin tratamiento acústico. Evidentemente, las técnicas empleadas deberán ser close miking o distant miking.

En caso de no contar con paneles acústicos, se recomienda utilizar exclusivamente técnicas de close miking. Adicionalmente, se podrían ubicar colchonetas, sábanas, cortinas gruesas, sofás u objetos similares en el cuarto, especialmente sobre las superficies lisas y descubiertas cercanas al instrumento. De esta manera, se reducirá considerablemente la cantidad de reverberación captada por el micrófono.