Conclusión

Conclusión

Published On Jul-06-2019

Transcripción

Desde sus inicios, la humanidad ha buscado la forma de expresarse, usando cualquier material a su alcance. Por esta razón, no es de extrañar que los primeros instrumentos musicales fueran hechos a partir de piedras, huesos, palos, y cosas por el estilo.

Con el tiempo, esta técnica fue desarrollándose y encontrando usos más concretos, al punto de ser especialmente importante en culturas antiguas como China, Japón, Egipto, Mesopotamia, India o Grecia. 

Con el comienzo de la era cristiana, la música adquirió un papel fundamentalmente religioso, especialmente la música vocal. Lo instrumental comenzó a considerarse poco apropiado para la música religiosa, con la excepción del uso del órgano.

A medida que avanzaba la Edad Media, la música se enraizaba más con la religión. Esto comenzó a cambiar con el Renacimiento, y el surgimiento de movimientos tales como el Humanismo, y acontecimientos como el desarrollo de la imprenta, el descubrimiento de América, y el desarrollo de las ciudades europeas. De esta manera, el pensamiento de la sociedad se alejó un poco del pensamiento religioso dominante, generando así un nuevo interés por la música instrumental.

Así llegó el periodo barroco, caracterizado por la extravagancia artística. Los instrumentos alcanzaron grados de perfección no conocidos con anterioridad, tanto a nivel constructivo, como a nivel musical.

Entre las formas musicales más comunes de este periodo están la fuga y la suite.

Muchos compositores de este periodo formaron las bases de lo que sería la música occidental. Antonio Vivaldi, Georg Friedrich Händel y Johann Sebastian Bach son algunos de los compositores que marcarían la pauta para el desarrollo posterior de la música.